El ántrax se ha utilizado para matar a cientos de miles en todo el mundo cada año. Sin embargo, la vacuna desarrollada por Louis Pasteur ha disminuido los casos enormemente. La enfermedad, por lo general transmitida por animales de pastoreo a partir de esporas de bacterias en el suelo, es ahora muy rara en los animales domésticos y los seres humanos.
La forma más peligrosa de contraer el ántrax es por inhalación. Sin tratamiento, sólo del 10 al 15% de los pacientes sobreviven. El último caso mortal de ántrax por inhalación natural en los Estados Unidos ocurrió en California en 1976, cuando un tejedor murió después de trabajar con lana infectada importada de Pakistán.
A pesar de esto, se teme que las bacterias puedan ser utilizadas en un ataque terrorista, como ocurrió en 2001 cuando cartas que contenían esporas de ántrax fueron enviadas a varias oficinas de medios de comunicación y a dos senadores demócratas de Estados Unidos, matando a cinco personas, e infectando a otras 17.
No hay comentarios:
Publicar un comentario